Que puedo odiarte, y segundos después lo único que me apetece es recorrerte a besos. Puedo insultarte como siempre y al rato besarte como nunca. Puedo describirte, sabiendo que nadie jamás podrá imaginarte tan perfecto como eres. Puedo soñarte y cuando me despierto llamarte para saber que sigues ahí. O llamarte a secas porque me encanta escucharte. Puedo ilusionarte e ilusionarme con planes de futuro, con viajes hacia ningún lugar o con excursiones aquí al lado. Puedo mirarte y sonreírte, o puedo ignorarte y enfadarme. Podría perdonarte cualquier cosa y enfadarme por tonterías, aunque en el fondo lo único que quiero es tenerte a mi lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario